Está basado en tres pilares (fortificar, blindar y liberar) para imitar el propio funcionamiento de la epidermis y actuar como una defensa inteligente de doble acción:
- Fortalecer la barrera cutánea para proteger su interior y reactivar la capacidad natural de la piel para defenderse de estas agresiones externas
- Contribuir a aislarla de la polución y el daño ambiental