Caminar armónicamente nos evitará más de un dolor de espalda y de cabeza además de ser una actividad muy sana.
La importancia de caminar armónicamente.
Es muy frecuente que escuchemos entre nuestros familiares y amigos abundantes quejas sobre dolores de espalda, achacados al trabajo o al hecho de permanecer de pie largo tiempo. A pesar de ser una de las patologías más corriente hoy en día, en la mayoría de los casos se desconoce la causa de esta dolencia.
La existencia de dolores musculares, de espalda, de cabeza o la rigidez de la nuca, suelen estar producidos frecuentemente por mensajes enviados por los pequeños centros nerviosos que existen, entre otros lugares, en los músculos del pie y del tobillo. Y es que existe una intensa repercusión entre la musculatura de nuestras extremidades sobre la del resto del cuerpo.
Dolor de espalda
El simple hecho de caminar armónicamente nos podría evitar muchos problemas y un considerable gasto de energía; de esta forma eliminaríamos una buena dosis de fatiga y el mal alineamiento de la columna vertebral, con la consecuente irritación de los nervios existentes entre las vertebras.
Se cree que el 45% de los humanos suelen dar pasos más largos con el pie derecho, mientras otro 45% lo hace con el izquierdo. Solo el 10% restante camina dando pasos iguales con cada uno de los pies.
Cómo caminar armónicamente
- Mientras caminas, procura mantener cabeza erguida, la espalda lo más recta posible y tu mentón hacia arriba. Mantener esta postura te ayudará a mantener tu columna vertebral recta y te ayudará a respirar, quitando la presión de tu diafragma.
- Un movimiento armónico emplea casi todos los grupos musculares de la pierna: músculos isquiotibiales, cuádriceps y regio suralis (pantorrilla). Camina empujando el pie trasero e impulsándolo hacia adelante desde el talón hasta los dedos. Esto hará trabajar los músculos del tobillo y mantendrá los pies en un ángulo elevado.
- Hombros relajados y hacia atrás para mantener la columna derecha y estable y minimizar la presión en la espalda.
- Balancear los brazos al andar incrementa la eficacia de los pasos y favorece la circulación sanguínea.
- Elige ropa y calzado cómodos para caminar armónicamente.
- Calienta, aumenta el ritmo y enfría. Comienza los primeros minutos con un ritmo relajado, después aumenta la velocidad y termina reduciendo tu ritmo al del calentamiento.
- Realiza este ejercicio moderado durante 40 minutos todos los días.
Como dato curioso, mencionar que algunos psiquiatras han observado que las personas mentalmente sanas suelen impulsarse hacia adelante al caminar, mientras que aquellas que padecen una depresión lo suelen hacer con un movimiento de elevación de la pierna, sin excesivo impulso hacia adelante.
Por todo esto, es importante que prestemos más atención a nuestra forma de caminar, nos evitaremos más de un dolor de espalda y cabeza.
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