De la rosa mosqueta se extrae uno de los aceites esenciales más valorados en la cosmética por sus innumerables y beneficiosas propiedades.

La rosa mosqueta

Es una planta muy resistente. Tolera altos niveles de alcalinidad y no necesita suelo fértil ni bien drenado y es resistente a la sequía e innumerables enfermedades.

Es un arbusto de tallos delgados y flexibles que puede alcanzar más de dos metros de altura. Sus ramas suelen ser curvas, de color violáceo y cubiertas de espinas.

Sus flores tienen un olor almizclado y son de color rosado con estambres amarillos.

El fruto es un cinorrodón ovoide de color rojo o naranja. De las semillas de este fruto es de donde se extrae el aceite de rosa mosqueta.

También se utilizan en gastronomía para mermeladas, licores o infusiones ya que se consideran potenciadores del sistema inmunológico, contiene flavonoides y carotenoides y son ricos en vitamina C.

Aceite de rosa mosqueta

El aceite se extrae realizando una presión en frío. Su color es ligeramente rojo y el olor es algo acre, propio de los aceites no refinados.

Tiene un elevado contenido de ácidos grasos esenciales poliinsaturados (ácido oleico, ácido linoleico y ácido linolénico)

Estos aceites grasos esenciales (AGE) están relacionados con la regeneración de los tejidos y el crecimiento celular. Poseen por tanto una poderosa capacidad cicatrizante, ya que activan los fibroblastos que favorecen la síntesis de la elastina y el colágeno y también gracias a su potente carácter astringente.

Propiedades del aceite de rosa mosqueta

Seguramente el aceite de rosa mosqueta sea uno de los activos más valiosos de nuestro neceser.

Contiene ácidos esenciales (omega 3, omega 6, ácido linoleico), vitaminas A, C y E y retinol (un antioxidante natural) que lo convierten en el producto perfecto para el cuidado de la piel.

Estas son algunas de sus propiedades:

Protección contra el fotoenvejecimiento

Actúa como barrera frente a la radiación solar, protegiendo la piel y evitando que penetre hasta las capas más profundas, causando serios daños en la dermis. Además, calma la piel dañada y mejora su aspecto, color y previene la formación de manchas.

Hidrata y nutre

Debido a la producción de elastina mejora la elasticidad. Además, crea una fina película que impide que el agua se evapore con lo que la retención de agua ayuda a regular la flexibilidad de la piel. Por esto, la rosa mosqueta es un principio activo clave en los cosméticos hidratantes.

Disminuye las líneas de expresión

Gracias a la presencia de vitaminas como la E y C en altas concentraciones, conseguiremos que las arrugas se vayan atenuando. Al tener la capacidad de penetrar en capas profundas de la dermis actúa contra las arrugas desde dentro, lo que le convierte en un potente anti edad.

Anti manchas y estrías

Tiene un gran efecto regenerador de los tejidos de la epidermis profunda. Mejora la pigmentación de la piel dándola un tono más uniforme.

Gracias a la acción del ácido retinoico las estrías son reparadas. Los fibroblastos contribuyen en la producción de ácido hialurónico, ayudando a regenerar la piel en las cicatrices y a reducir las quemaduras.

¿Cómo se aplica?

El aceite de rosa mosqueta se puede utilizar tanto en el rostro y la cabeza como en el cuerpo.

En la cara

Puedes aplicar unas gotas en tu crema facial. Va muy bien sobre todo en pieles secas. También puedes aplicártelo directamente en casos de zonas muy dañadas o fotoenvejecidas.

Notarás una piel hidratada, suave y la disminución de las líneas de expresión.

También en casos de acné leve puedes aplicar una gotita en cada grano y ayudar a la absorción dando suaves golpecitos con los dedos.

En el cuerpo

Para el cuerpo se utiliza sobre todo para la reducción de estrías, aunque también se usa para realizar masajes, ya que hidrata y nutre la piel.

Para las estrías, sobre la piel bien limpia y seca, vierte una gotas en la palma de la mano y frota para distribuir bien el aceite. Seguidamente realiza masajes circulares hasta su total absorción.

En cicatrices debes dártelo con suavidad, masajeando con las yemas de los dedos. Durante los primeros tres meses realiza este protocolo dos veces al día y los meses siguientes una vez. Ten en cuenta que la cicatrización es un proceso lento, así que tendrás que tener paciencia pero verás cómo los resultados merecen la pena.

En el cabello

Permite reparar y renovar el cabello que se encuentra dañado y/o deshidratado. Aplícate una dosis generosa en las raíces masajeandolo para que penetre en los foliculos. Después, con la ayuda de un peine distribuyelo bien por todo el cabello. Envuélvelo en una toalla y deja actuar por un espacio de dos o tres horas. Seguidamente lávate el pelo como de costumbre.

Favorece el alisado natural y evita que el pelo se vuelva opaco y sin vida. Para ello añade unas cuantas gotas en tu champú.

En el cuero cabelludo favorece la circulación y es un buen remedio contra la caspa y evita la descamación. Aplicar unas gotas y masajear con movimientos circulares. Deja actuar veinte minutos, enjuaga y lávate el pelo con tu champú anticaspa.

Para las puntas abiertas aplica unas gotas de aceite de rosa mosqueta en las mismas y deja actuar toda la noche. Por la mañana enjuaga y lava como haces habitualmente.

Mi preferido

Aunque no es aceite de rosa mosqueta 100%, ya que incluye otros ingredientes que ahora comentaré, Natura Bissè, dentro de su línea NB Ceutical produce Rosa Mosqueta NB Ceutical Oil.

Alguna clienta, después de haberlo probado, me ha comentado que había comprobado que otros aceites de rosa mosqueta no le habían dado los mismos resultados.

Y es que el Rosa Mosqueta NB Ceutical Oil además de rosa mosqueta posee entre sus ingredientes:

• Aceite de tamanu puro, con impresionantes propiedades reparadoras y cicatrizantes.
• Aceite de caléndula y vitamina E, que aportan una acción antioxidante, antiinflamatoria, calmante e hidratante.

Es una fórmula hipoalergénica libre de parabenes y sin alcohol.

Presentación

30 ml.

Precio

57 €